miércoles, 3 de septiembre de 2008

Pinceladas de Habermas para Guatemala

Una mirada a Habermas y sus planteamientos teóricos alcanzan para tener discusiones entorno no solo a su calidad intelectual y su compromiso hacia lo social. Hay que señalar que sus aportes a la filosofía contemporánea son eminentemente valiosos para la discusión dentro de las ciencias sociales. Si bien, su obra. Teoría de Acción Comunicativa ha desatado polémica, le ha dado respuesta a la crisis del pensamiento marxista dando nuevos elementos y lineamientos para replantear el papel de la izquierda desde la práctica tanto así, cómo en los campos académicos de la investigación y la teoría marxista.

La seducción teórica de Habermas es desprenderse de los mitos y dogmas de la misma izquierda; la práctica política y la acción política desde el espacio microsocial para Habermas es trascendental; es decir que puede pulularse desde el seno de la crítica microsocial; nuevos escenarios a futuro y cambios que pueden gestar la transformación de la sociedades contemporáneas.

Su legado al pensamiento contemporáneo deja entrever la capacidad de Habermas de criticar sistemas y planteamientos teóricos desde distintas escuelas; es decir, tiene esa particularidad de desplazarse en horizontes epistemológicos y filosóficos encontrando errores dentro de otras escuelas de pensamiento. Habermas parte desde un horizonte marxista penetrando la denominada superestructura de Marx, dejando a un lado el determinismo económico; pretendiendo desenmarañar esa cultura reproductora falsedades y contradicciones que han determinado el sistema actual, su repuesta desde la teoría crítica; La Teoría de la Acción Comunicativa.

Estas palabras no pretender aunar lo que Habermas plantea con su teoría sino más bien describir ciertos rasgos característicos de lo que la teoría de acción comunicativa pretende dilucidar en sociedades cómo la nuestra. El modelo de Habermas discute la posición de establecer nexos derivados a como situaciones tales como el discursos, la verdad, la conciencia, la razón instrumental obstruyen el papel de la comunicación y la acción humana. Si bien es cierto, Habermas es un crítico de la democracia liberal y el sistema capitalista pero no es un opositor férreo de la libertad, es decir; la libertad es fundamental para poder liberar las conciencias, generar consensos de verdad y por supuesto contempla en sí, los fallos de las democracias y los estados modernos, criticandolos pero propone alternativas que pueden ayudar a revisar y replantear el proyecto de la modernidad. Habermas defiende la libertad, la democracia y el Estado aunque señala sus errores y sus fallos.

Esa perspicacia y sanción intelectual que lo distingue ha generado respeto y reverencia en las escuelas liberales; porque esa apertura de debate y discusión filosófica transciende constatándolo en discusiones densas con seriedad en la profundidad analítica con autores tales como Rawls y Arendt han tenido como experiencia. Particularmente hablemos de Habermas pero antes de criticarlo hay que conocer su obra y por supuesto mantener humildad con ojos serios y abiertos sin pretender dogmatizarlo ni mucho menos idealizarlo; sugeriría entonces leerlo y analizarlo pero abiertos a la discusión con otras escuelas de pensamiento.

Siguiendo esta línea hablemos de democracia; hay mucho que discutir y profundizar pero me centraría en dos aspectos generales de la teoría haberiana: Las conciencias, consensos de verdad y la acción social.

Para Habermas la opinión pública y la publicidad democrática emanada desde principios del derecho liberal permite que espacios privados invadan la intimidad de lo social y lo político, generando contradicciones y falsos supuestos de verdad; es decir, manipulación de parte de la opinión pública. Vemos entonces categorías tales como la conciencia, que no necesariamente es verdad lo que concientemente conocemos sino más bien es una imposición a favor de un interés que no necesariamente es legal ni mucho menos legítimo en una democracia. Esa distorsión lingüística de la comunicación pretendiendo falsos conceptos de verdad, legitimados por la democracia se obtiene como resultado falsos consensos, sujetos a un discurso y una ética eminentemente irracional. Para Habermas la construcción de un camino a la libertad y democracia es que esta se construye con conceptos de verdad legítimamente en consenso que inician desde acción social en ese espacio microsocial, es decir; la participación ciudadana desde una perspectiva critica que moldea y da forma la superestructura.

Es decir que crítica el Consenso Traslapado de Rawls o el fuerte arraigo institucionalista de Arendt que ambos protejen la pluralidad, la justicia y la libertad. Aún con ello ese instrumentalismo de instituciones y productos que emanan de la legitimidad legal democrática no son suficientes para construir democracia, ni mucho menos Estado. La razón que exista democracia es que debe ser una democracia trabajada desde el nicho de lo microsocial y debe estar abierta donde por ejemplo, los medios de comunicación que en su mayoría pertenecen a manos privadas, legitiman verdades falsas produciendo falsas conciencias; por ende acciones sociales falsas que están sujetas a intereses por lo tanto entra en sintonía esa crítica que la libertad no son instituciones sino que esta se resguarda con la legitimidad y la acción participativa del ser humano, que esta a su vez reflexiona y mediatiza para corregir errores desde el seno lingüístico que permite dilucidar ¿qué es lo falso? y ¿qué es lo que la sociedad en si busca como sociedad?, construyendo supuestos de verdad no necesariamente absolutos pero si consuensados.

Habermas entonces propone la democracia como instrumento vital para la transformación de las sociedades porque se desarraiga del dogmatismo instrumentalizado de la dictadura del proletariado también propone a liberalismo que esa reproducción de falsedades instrumentales sea mediatizada por la participación ciudadana. Esa construcción crítica propone entonces a las sociedades la construcción de una opinión pública crítica que esta sea uno de los tantos canales que puedan generar transformación. En respuesta a la democracia liberal, Habermas plantea una democracia deliberativa. Esta democracia deliberativa la conocemos hoy día como Consejos de Desarrollo desde un espacio microsocial que desencadenan un proceso de encadenamientos de verdades y consensos; que estas se construyen a partir de la participación ciudadana y de la auditoria social que buscan darle un espacio donde los derechos civiles y políticos tengan resonancia con los aparatos institucionales y que puedan tejer redes sociales que legitimen y/o actúen criticando el sistema es decir, que la influencia de Habermas dentro de la realidad guatemalteca es notoria aún así esta transformación de lo social a partir de lo microsocial es un debate pero es realmente necesaria para la consolidación del sistema democrático.

Esas particularidades de la democracia guatemalteca han generado expectativa ya que a través de problemáticas tales como la Identidad, Estado – Nación, criticas al sistema democrático y sistema político. Para Habermas es importante que esa democracia deliberativa promueva cambios sociales y que tiendan puentes de apertura y construcción de la acción social con una perspectiva critica; es ahí donde el dilema de la democracia guatemalteca generara sus frutos y pueda que sea un motor de cambio al sistema social y que esa renovación de lo institucional y lo político configure a largo plazo ese entramado de falsas conciencias y de libertades que con ejemplos tales como la discriminación y el racismo es notoria, sin dejar a un lado las profundas desigualdades de la sociedad. La dinámica social es una constante de cambios sociales pero estos nada más se puede hacer legítimos adquiriendo y verdades construidas en consenso y puede ser una alternativa viable hacia nuestro sentido y Ser como país.

Una Guatemala con masas apoyadas desde un sentido crítico es talvez una de las fuentes de posibles cambios aunque la perversidad del sistema y del desarraigo institucional es fuente mediatizadota de control y descontrol social. Para Habermas al final, la democracia es un vehículo que de utilizarse por las sociedades pero depende de ellas a sabiendas que no se pueda desechar de ese aspecto transformador que caracteriza a la democracia.

Ronalth Ochaeta Aguilar

martes, 12 de agosto de 2008

Teoría Crítica: Aporte contemporáneo al pensamiento marxista


(Boulesis, 2008)
Introducción:

Este trabajo abordo ciertas particularidades sobre el aporte de la Escuela de Frankfurt en la investigación sociopolítica, en primera instancia se recogen datos importantes sobres sus orígenes e inicio y cuál fue el papel protagónico de la Escuela durante su inicio y su señalar algunos aportes al pensamiento contemporáneo. Lo importante a desatacar a este trabajo es que la Escuela de Frankfurt inicia camino durante la II Guerra mundial donde casi desaparece pero fue uno del tanques de pensamiento más influyentes durante los años 60 hasta que se concreta en el movimiento de 68. Luego iniciamos con tratar de comprender los aportes a la reflexión del marxismo y el surgimiento de una nueva forma de contraponerse de manera elocuente a la falsedad de la racionalidad instrumental; hoy día remitida al neoliberalismo. La teoría crítica gano terreno durante los años 30 hasta la actualidad con Jürgen Habermas y su legado histórico y sus representantes desafiaron al mundo socialista y capitalismo; buscando en esencia buscar a través de la crítica; cambiar el proyecto de la modernidad y descifrar las falacias del liberalismo y la razón instrumental en las sociedades actuales.

Orígenes y Contexto


La Escuela de Frankfurt dentro de su desarrollo inicia con los aportes teóricos de Adorno y Horkheimer inician inicia en los años 30 antes de la II Guerra Mundial. El contexto explicándolo desde Martin Jay decía;

“El impacto de los intelectuales en el centro de gravedad del mundo socialista...obligó a un grupo de intelectuales marxistas alemanes a replantear los dilemas del marxismo europeo y occidental, los imitadores del mundo marxista dogmatizaron y se olvidaron de aportar a la teoría marxista y abandonaron la crítica de la sociedad existente” (Jay, 1974)

Nace entonces en el seno de la Universidad de Fráncfort de Meno; el Instituto de Investigaciones Sociales; conocida hoy día cómo la Escuela de Frankfurt. La Escuela de Frankfurt sufrió los embates de la II Guerra Mundial, la caída de la República de Weimar y el ascenso de Hitler, la imposición dogmática del socialismo real de la Revolución Bolchevique, el naciente nacionalismo y los embates del conflicto que sacudió al mundo en la década de años 30 y 40.

La Escuela de Frankfurt tuvo poderosos opositores entre ellos el bloque socialista y capitalista. La teoría crítica toma auge en los años 50 y 60; luego de la Segunda Guerra Mundial muchos de los aportes teóricos llegaron a dimensiones desde distintas disciplinas sociales entra cabe destacar la psicología con Erick Fromm, Freiderich Pollock desde la Economía, Jürgen Habermas y Herbert Marcuse desde la filosofía, política y sociología, Adorno y Horkheimer desde teoría crítica marxista (filosofía), George Lukács y Walter Benjamín desde la Historia y el Arte.

Entre otros autores que colocaron su huella dentro de la teoría crítica; hoy día el único sobreviviente de la primera generación de la teoría crítica es Jürgen Habermas que es uno de los pensadores contemporáneos más influyentes y que sus aportes teóricos e interpretación de las sociedades actuales para muchos pensadores contemporáneos Habermas ha sido uno de los intelectuales más importantes e influyentes de las ciencias sociales en la actualidad.

La escuela de Frankfurt sufre una ruptura en la II Guerra Mundial todos los intelectuales de esta escuela fueron sujetos de persecución política de parte del régimen Nazi; casi todos por el hecho de ser judíos o porque su trabajo era una amenaza para la Alemania Nazi. Emigran entonces a diversas partes de Europa y Estados Unidos donde uno de los más destacados pensadores de la Escuela de Frankfurt, Herbert Marcuse hizo historia al publicar; “El hombre Unidimensional” (1964) marco una etapa en la influencia que ejerció en lo que se conoció como el Movimiento del 68. Fue una época marcada por la guerra fría y que desde Estados Unidos, China Popular, México, Francia y algunas otras regiones del mundo, grupos de estudiantes y sectores sociales organizados abogan en Mayo de 68 cambios que cambien la realidad de la época; movimiento influido por la guerra de Vietnam, la Guerra Fría y la necesidad de promover los Derechos Humanos; donde el movimiento Hippie encuentra eco para lanzar una propuesta contracultural.


“El compromiso de la filosofía analítica con la realidad mutilada del pensamiento y el habla se muestra claramente en su tratamiento de los universales. El problema ya fue mencionado como parte del carácter general inherentemente histórico y al mismo tiempo trascendente de los conceptos filosóficos…[La filosofía analítica contemporánea se propone exorcizar mitos.]” (Marcuse, 1993)


Este extracto del libro “El hombre Unidimensional” buscaba en esencia poder romper con los paradigmas tradicionales sobre el pensamiento contemporáneo a su vez surge una fuerte crítica basada en sus posicionamientos y planteamientos marxistas en tratar de comprender y desestructurar el lenguaje del capitalismo; que para Adorno y Horkheimer fue una de las pretensiones descritas en el libro “crítica a la razón instrumental” (1940) y Dialéctica de la Ilustración (1944) Este pensamiento influyo y marco la Europa devastada por la II Guerra trasladándose el debate de la discusión a las más importantes universidades de Europa y a su vez con la migración de Herbert Marcuse hacía Estados Unidos cambia la escena y nace en este período los que algunos autores le llaman neo marxismo.

Aportes a la reflexión social

La Escuela de Frankfurt posee influencia actualmente con el único sobreviviente de la primera generación, Jürgen Habermas. Este pensador alemán es una de las personalidades más comprometidas dentro de la reflexión teórica social contemporánea, aportes desde la teoría crítica cómo es sabido; en su aporte sobre la Teoría de la Acción Comunicativa; Habermas reconoce los fallos de la democracia y de las sociedades contemporáneas y expone la necesidad de construir nuevos espacios de acción social mediante la comunicación que van desde lo micro social a lo macro social y que deberían darle forma al sistema político y a la democracia contemporánea; el encuentra espacios verticales de decisión son absorbidos por el sistema neoliberal y describe los fallos que la democracia liberal a impuesto a través de mecanismos cómo la opinión pública, medios de comunicación y el neoliberalismo que manipulan a las sociedades contemporáneas.

Muchos críticos señalan que la Escuela de Frankfurt es un tanque de pensamiento teórico discursivo y que no apuesta a señalar un aporte metodológico claro y que haya aportado modelos neo marxistas que superen a la teoría clásica de K. Marx. Algunos otros señalan que ha sido una de las escuelas de pensamiento más consistentes en señalar los fallos del capitalismo y el pensamiento liberal ha encontrado un modelo teórico flexible y sustentable que le permitió corregir al marxismo de la primera parte del siglo XX dándole la oportunidad al marxismo y al pensamiento contemporáneo reflexionar en tópicos trascendentales y que logro amarrar un campo de investigación de carácter multidimensional y tras-multidisciplinario.


Aportes a la sociología y otras disciplinas

La construcción dialéctica de la teoría crítica está sujeta a desenmascarar la falsedad ideológica y material de la ilustración además la teoría crítica desde Adorno y Horkheimer tiene un a valor trascendental interpreta una crónica histórico social en el marco de los mecanismos utilizados por el nacionalsocialismo, el socialista y liberal. Se apoya la tesis en criticar la propuesta pensamiento del racionalismo crítico entre K.Popper y H.Albert. Dentro del pensamiento crítico marxista de esta escuela; se encuentra nuevas formas para entender y comprender la realidad; Adorno y Horkheimer buscan trasladarse de la teoría clásica marxista a una nueva interpretación desde el marxismo para entender el mundo contemporáneo.

La interdisciplinariedad de la teoría crítica permite adentrase en otras disciplinas tales cómo la economía, psicología, política, antropología, semiótica, etc. Basándose en nuevas formas de la interpretación de la realidad, encuentra eco en la dialéctica negativa. Algunos autores señalan que la teoría crítica dentro de su reflexividad sintió la necesidad de adentrase a tomar otros autores para la explicación de la realidad social bajo el espectro marxista hay fuertes influencias de Freud, Weber y Schopenhauer. En síntesis la teoría crítica a pesar de los señalamientos y críticas fue el primer tanque de pensamiento que trato de interpretar y replantear la modernidad; algunos señalan que fue el nacimiento de la teoría crítica luego de la influencia de Herbert Marcuse y las Escuelas Francesa, en EEUU, Europa y el mundo el movimiento de 68 que inicia la postmodernidad.

El neo marxismo inicia entonces en la crítica misma a la modernidad; señalando el fracaso de nacimiento del Estado y la manipulación de la democracia liberal para contener y contemplar un sistema de dominación y perpetuación de la explotación; la liberalización que Marcuse señala en el hombre unidimensional; es la falsedad material e ideológica de la sociedades industrializadas, crítica fuertemente al aparato Estatal al considerarlo cómo un mecanismo de dominación de la burguesía y un falsos proyectos de nación.

A su vez aportes más puntuales tal cómo Habermas; discuten el deber ser de la democracia en sociedades y estados liberales. Se plantea la interrogante de ¿cómo incide el neoliberalismo y el consumo de las masas de información dentro de la acción y realidad social? ¿Sobre la ciencia cómo técnica e ideología son aparatos de dominación social?; y ¿la ética y democracia liberal son sistemas de dominación y explotación? ; dichos aportes que han influido en pensadores tal cómo Manuel Castells y para el desarrollo del neo marxismo de la postmodernidad en la era de la sociedad de la información.

“Con la entrada de Nietzsche en el discurso de la modernidad cambia de raíz la argumentación. [...] Nietzsche [...] renuncia a una nueva revisión del concepto de razón y licencia a la dialéctica de la Ilustración. Son sobre todo las deformaciones historicistas de la conciencia moderna, su inundación con cualesquiera contenidos y su vaciamiento de todo lo esencial, lo que hacen dudar que la modernidad pueda aún extraer de sí misma los criterios que necesita - “pues de nosotros mismos, los modernos, no tenemos absolutamente nada” [i]. Ciertamente que Nietzsche dirige y aplica una vez más, ahora contra la ilustración historicista, la figura de pensamiento que la dialéctica de la ilustración representa, pero con la única finalidad de hacer explotar la envoltura de razón de la modernidad como tal.” (Habermas, 1989)

Podría decirse que la teoría crítica es una revisión del marxismo en la sociedades modernas que busca ser una propuesta de cambio social no tan apegado a la teoría clásica marxista; sin más bien ser una propuesta crítica que señale los fallos y errores del las sociedades contemporáneas; en el párrafo anterior Habermas retoma la discusión de la modernidad con Nietzsche; reconocido pensador del positivismo clásico. Habermas destaca en el texto la necesidad de dejar de ver la realidad bajo una dialéctica ilustrativa; la consecuencia de ello es desenmascarar la ilustración en su esencia para cambiar su forma y expresión dentro de las sociedades. Aporta en este libro; la necesidad de volver a estudiar la modernidad y estudiar ¿porqué la modernidad fracasó cómo un proyecto cultural de la humanidad? Busca en Nietzsche respuestas dentro del proyecto de inicios de la modernidad.

Aportes actuales de la teoría crítica

Si bien es cierto tratar de comprender los distintos enfoques teóricos y pensamientos que orbitan en el mundo académico contemporáneo encontramos que la teoría crítica tiene aún día sus aportes y su constante revisión, debate y discusión dentro del espectro marxista convierte a una Escuela complicada de entender. Vemos que tiene mucha influencia en centros académicos Europeos y de EEUU. Pero su traslado a regiones tales cómo América Latina, México, Chile, Brasil y Argentina son la excepción. Algunos neo marxistas contemporáneos buscan comprender y desestructurar el pensamiento neoliberal; el cuál para muchos hoy fue un fracaso y está coyuntura permite hacer una reflexión y revisión teórica e ideológica donde algunos se inclinan en la balanza del revisionismo contemporáneo. Si bien es cierta la revisión de los clásicos de parte de autores ajenos al marxismo, la revisión de la escuela de Frankfurt al trabajo de K. Marx y F. Engels; permite en la actualidad aportes que puede ayudar a sostener el debate en función de la crítica neoliberal y sirve cómo antecedente para sustentar los fallos del liberalismo y su propuesta en la actualidad.
Bibliografía

Adorno, T. (1992). Prismas. Barcelona: Ediciones Ariel .
Boulesis. (02 de Mayo de 2008). www.boulesis.com. Recuperado el 02 de Mayo de 2008, de http://www.boulesis.com/especial/escueladefrankfurt/pensamiento/
Habermas, J. (1989). El discurso filosófico de la modernidad. México: Taurus.
Jay, M. (1974). La imaginación dialéctica - Una Historia de la Escuela de Frankfurt. Madrid: Taurus.
Lucaks, G. (1970). Historia y conciencia de clase. La Habana: Instituto del Libro.
Marcuse, H. (1993). El Hombre Unidimensional. México: Planeta-De Agostini.
otros, T. A. (1972). La disputa del positivismo en la sociología alemana. Barcelona: Grijalbo.

Reseña Biográfica


Reseña Biográfica


Jürgen Habermas


Nació el 18 de julio de 1929 en Düsseldorf. Estudió filosofía, psicología, literatura alemana y economía en la Universidad de Gotinga, Zurich y Bonn, donde defendió su tesis doctoral sobre Schelling. En 1955 contrajo matrimonio con Ute Wesselhoeft y al principio trabajó como periodista, hasta que Adorno le invitó a formar parte del reinaugurado Instituto para la Investigación Social (IIS) en Frankfurt.



Allí entra en contacto con la Investigación Social empírica y reorienta sus intereses hacia la teoría crítica de la sociedad. En 1961 defiende su habilitación, centrada en el concepto de sociedad civil. Pasó así a ser profesor de la Universidad de Heidelberg, aunque siguió colaborando con el IIS con un proyecto de investigación sobre el movimiento estudiantil. Entre 1964 y 1971 ejerció como profesor en la Universidad de Frankfurt, y se convierte en uno de los principales representantes de la Teoría Crítica, publicando obras como Conocimiento e interés.



En 1971 se traslada a Starnberg como director del Instituto Max Planck, continuando con su labor de investigación, con obras como Problemas de legitimación en el capitalismo tardío. En esta época recibe el reconocimiento de diferentes círculos intelectuales, materializado en diversos premios: el premio Hegel (Stuttgart, 1974), el premio Sigmund Freud (Darmstadt, 1976), y con el premio Adorno (1980). En 1981 publica su obra más importante: Teoría de la acción comunicativa y en 1983 es nombrado miembro de la Academia Alemana de la Lengua y la Poesía en Darmstadt.



Entre 1983 y 1994 trabaja como profesor de Filosofía Social y Filosofía de la Historia de la Universidad de Frankfurt, publicando obras como Conciencia moral y acción comunicativa, o El discurso de la modernidad. Es nombrado doctor honoris causa por múltiples universidades y en Facticidad y validez reivindica una teoría normativa del Estado de derecho. Desde entonces no ha parado de recibir el reconocimiento internacional en forma de premios, y ha ido ocupando un lugar cada vez más relevante en el panorama intelectual no sólo alemán, sino también europeo, de modo que su pensamiento se ha convertido en un auténtico referente moral de nuestro tiempo.



El Estado nacional, como marco para la aplicación de los derechos humanos y la democracia, ha hecho posible una nueva forma –más abstracta– de integración social que va más allá de las fronteras de linajes y dialectos.


J. Habermas